DA GUSTO VER QUE NO TODO CANVIA

Hoy hemos estado con R. en Vinaroz. Ha sido todo un gustazo. I. ha cogido el cebollón del siglo, alcohol, 2 caladas y el cuerpo y la mente se pierden en un espiral estraño que te adentra hacia ese lugar que sabes ciertamente que cuando salgas te vas a encontrar muy mal. No nos veíamos desde enero, después de que le pasara lo del dedo y no estamos lejos, 30 km. pero está visto que hay un tiempo para estar y saber de cada persona, y hasta el viernes no era hora de volvernos a hablar. A parte es lo que siempre he dicho, hay coincidencias y casualidades que hacen que vivir sea una gran cosa. No hace ni una semana que I. me preguntó que sabía de él, y yo sabía lo que M. me había contado y el viernes nos llama. Está de puta madre, bueno, está como siempre, después de este tiempo sin verle es un gusto que siga igual, creo que ya lo comenté una vez, odio conocer gente para que después, al cabo del tiempo no sean aquellas personas que me encontré en el camino. Es cierto que cambiamos continuamente, las situaciones, experiencias nos hacen cambiar, pero hay algo que siempre tendría que quedarse igual, nuestro YO en letras mayúsculas, y cuando encuentro eso me encuentro, vuelvo otra vez a ese camino que a veces pierdo y mi gente me ayuda a encontrar.