El espíritu de contradicción

Ayer fue a depilarme, y como es habitual se creo un situación muy extraña. Le pedí a M. relatos que tiene escritos para poder ponerlos aquí y trabajar con ellos, me dio 4 libretas, y yo pensaba encontrar en esas libretas frases sueltas, que se te ocurren de repente en el parque, o pequeños escritos que de repente te pasan por la cabeza y tienes que plasmarlos en papel, pues no, lo que me encontré fueron relatos muy, pero que muy íntimos, y me sentí violar su intimidad. De repente sentí que la situación era al revés y que esa otra persona estaba leyendo cosas que nunca nadie había sabido de mí. A la vez, me sentí alagada de tener esas libretas en las manos, me da una gran satisfacción que alguien pueda confiar tanto en otra persona como para abrirle de verdad la mente y sobre todo el corazón, pero a la vez sentí que eran cosas que yo no estaba preparada para saber de ella y se las devolví, todas menos una, que daba la impresión de ser más lo que yo esperaba recibir. De todas maneras la he dejado en casa, y tampoco me he atrevido aun a leer nada. Me agobia pensar que puedo leer algo que puede hacerme entender cosas que realmente no quiero entender. De todas maneras, M. t'estimo moltíssim.
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