Lo que me pierdo por ser YO

Ayer, por esas cosas que tiene el azar, me enteré de algo que en si misma no tiene ninguna importancia, pero sí la tiene la forma en como me enteré y lo que me enseñaba el hecho de enterarme de esa manera. X ha estado con episodios de ansiedad, yo estuve con él al principio de esos epidodios y no le escuché, me acavaba de operar de la miopía y tenía centrada mi atención en mí misma. Otro día en la T tampoco lo escuché, mi atención se fijaba en no atender, en desconectar un rato. No voy a convencerme que su intención era explicarme la realidad, pero si yo hubiera escuchado, no oido, sino escuchado sus palabras puede que le hubiera podido ayudar. Entonces ayer le pregunto a S si habían hablado con X, la intención de la pregunta no era otra que saber si con su experiencia S podía decirme que X no tenía ningún problema muy grave, y S responde que cuando X les dijo que la ansiedad era provocada por la no aceptación de su homosexualidad, y por la presión de la sociedad en general y de la familia más concretamente, mi corazón hizo crack. Cómo era posible que no hubiera compartido eso conmigo? ya no ahora, sino que mucho antes, mucho antes que este hecho le provacara ansiedad, mucho antes de siquiera estar seguro de ello, ANTES. Hoy, a medida que ha pasado el día he podido responder a esa pregunta. La confianza es un regalo muy grande que recibimos siempre a cambio de darla, y yo no lo hago, no confío en nadie, mis sentimientos, pensamientos, ideas, sensaciones, opiniones,... no lo comparto, por tanto no puedo pedir que nadie lo haga conmigo. Tengo la costumbre de exigir a los demás lo que doy y cabrearme muchísimo cuando no lo recibo cuando yo quiero. Supongo que X me ha hecho un favor, hacer darme cuenta que no soy como yo pensaba que era.